4 de julio de 2008

A LA DEHESA


"Por grandeza no entiendo solamente el tamaño de un objeto peculiar, sino la anchura de una perspectiva entera considerada como una sola pieza. A esta clase pertenecen las vistas de un campo abierto, un gran desierto inculto, y las grandes masas de montañas, riscos, y precipicios elevados, y una vasta extensión de aguas, en que no nos hace tanta sensación la novedad o la belleza de estos objetos, como aquella especie de magnificencia que se descubre en estos portentos de la naturaleza. La imaginación apetece llenarse de un objeto, y apoderarse de alguna cosa que sea demasiado gruesa para su capacidad. Caemos en un asombro agradable al ver tales cosas sin término; y sentimos interiormente una deliciosa inquietud y espanto cuando las aprehendemos. El ánimo del hombre aborrece naturalmente el freno, y está dispuesto a imaginarse aprisionado, cuando la vista está contenida dentro de un corto recinto, y acortada por todas partes por la cercanía de las paredes o las montañas. Por el contrario un horizonte espacioso lleva consigo la imagen de la libertad: los ojos tienen campo para espaciarse en la inmensidad de las vistas, y para perderse en la variedad de objetos que se presentan por sí mismos a su observación. Tan extensas e ilimitadas vistas son tan agradables a la imaginación, como lo son al entendimiento las especulaciones de la eternidad y del infinito". Joseph Addison.

(A pesar de que el concepto de "sublime" no es muy de mi agrado, yo, encerrado entre paredes casi todo el año, tras leer estas palabras de Addison, me he acordado de ese inmenso tesoro lleno de toros llamado "La Dehesa" que me ha rodeado casi toda la vida)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo,la primera vez que vi la dehesa extremeña que de impactao,me parecio una inmensida terrible,me parecio un mar de encinas,sobervio,y encima estaba verde,pero que verde verde,no se si esa hera la tierra de los betones,no se.

Anónimo dijo...

De algo parecido creo que habla el guiri en cuestión...

Un saludo

Sol y Moscas