24 de septiembre de 2007

MOSCAS Y ALFILERES DE COLORES



Los dos pajaros que dan la coña con sus llenazos dignos de Operación Triunfo están hasta en la sopa. Son moscas en la sopa, no pajaros volando.
Serrat siempre tendrá un sitio en mi corazón...No voy a negar que tiene grandes canciones, pero desde hace mucho tiempo ha ido bajando la guardia. Ya no habla de los problemas de la sociedad ni nada por el estilo, sólo busca la complicidad generacional para sacar pasta a ese sentimiento cada vez más barato llamado nostalgia. Además, su mezcla de estilos, que se abría desde la chanson francesa hasta la copla y bolero, pasando por el jazz, daban un sonido al Mediterraneo. Ahora su música es un enorme "fardo de jazz-progresivo". Un fardo axfisiante y barato...
Al otro no lo he tragado en mi vida. Sabina es El Cordobes de la música española. Supongo que no tengo sentido del humor, porque nunca me ha hecho ni puta gracia. Fijo que me hubiera podido meter unas rayas e irme de putas con él (a lo mejor ni eso), pero lo que es aguantar un disco suyo... Ni de coña. El rollo que ha llevado siempre, de bala perdida y tío comprometido, es como mezclar aceite y agua en una sartén... En cuanto se juntan en su boca saltan y queman... Ahora va de payaso recuperado tras una vida de vicios, mal cantante pero buen letrista, amigo taranbana del progre responsable... Mi consejo es que publique un libro para payasos sin fronteras con toda la pasta que le está sacando a los incautos...
Todo esto se debe a que el otro día fuí al Liceo de Salamanca a ver a dos artistas taurinos de verdad. Diego Carrasco y Manuel Molina. Concierto organizado por Morante de la Puebla y Antonio Barrera. Flamenco y toros.
Allí nadie escondió su amor por los toros, de hecho, siempre estuvó presente durante la hora y poco más que duró la actuación (aunque era lo de menos)... Desde alfileres de colores (me acordé de usted, señor Papa Negro) y unos pases del señor Carrasco, hasta poemas recitados por Manuel Molina en plan místico a nuestro torero melancólico.
No fue el flamenco ortodoxo y rancio que a mi más me gusta, pero uno es un maestro del compás y de to el arte de Jerez, y el otro casí me hace llorar, como él lloró, cantando "Todo es de color" o "Un cuento para mi niño". El señor Manuel lo dio todo solo en el escenario. Casí más recital de poesia que cante, con su voz limitadísima saliendo del corazón, marcando el compás con el pie y breves rasgueos a la guitarra tocada como en los viejos tiempos... No necesitó nada más. Del señor Carrasco podemos afirmar que lo hace todo bien: cante, baile, toque... Tan bien, tan bien, que se hizo verdaderamente muy corto.
Se encendieron las luces y salí de allí confuso. ¿Por qué se habla tanto de unos y tan poco de otros? hasta en las paginas de toros se habla más de las moscas sobre la piel, que de las tripas de éste...
Bajando la escalera del teatro ví a Domingo Lopez Chaves, me entraron ganas de ir a desearle suerte para el día 7 en Madrid. No lo hice, le deje tranquilo. Además, yo no podré estar porque estaré en Roma de peregrinación. Tengo que ir a ver a mí Virgen a Mutolo. De ofrenda le llevaré un collar de moscas ensartadas en alfileres de colores.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

!! Joder señor SOLyMOSCAS, acabo de mandar a Isabela para que llore por mí ante La Pietá Rondanini y se me larga usted a Roma ... y yo aquí como un gilipollas, que diria Krahe !! (Espero que Brassens no salga de la tumba).
Fíjese que despues de lo que ha dejado uno en el ciber tuve que aclarar que no me sentia "sabiniano".
Y es que uno nunca se explica lo suficiente. La palabra es traicionera, amigo,y dudo de que lo primero fuese el verbo.

sol y moscas dijo...

Señor Papa Negro, un día hace mucho tiempo, un rey sentado en una tumbona con capa y corona, observando un fiordo me dijo: "Las palabras como la violencia, rompen el silencio. Los votos son pronunciados para ser rotos. Los sentimientos, intensos. Las palabras, triviales. Los placeres permanecen. Asi como el dolor. Las palabras no tienen significado. Se olvidan facilmente. Las palabras son totalmente inecesarias, tan sólo pueden hacer daño. Disfruta el silencio..."

Tengo que decirle que esta vez con lo del ciber, me tiene usted más perdido que un hijo puta el día del padre...
perdone mis limitaciones y aclaremelo cuando pueda...

por otro lado, ¿no desea que cumpla ninguna misión para usted en Roma?...

un saludo.

Anónimo dijo...

Señores, yo ya me he perdido, pido disculpas.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Probablemente me expresé mal.
Quise decir que despues de los comentarios que he ido haciendo estos meses en internet alguien , pelin despistado, pudo pensar que tenia alguna afinidad o afecto intelectual por Sabina ("sabiniano" no se siente un servidor... nadie es perfecto). Nada mas en ese asunto.

Si yo pudiese ir ahora a Roma iria a San Luis de los Franceses a echarle un vistazo a Caravaggio y despues me zamparia un plato de saltimboca a la romana que es comida de putas. Algo rotundo y brutal. Ninguna sutileza.
Sé que manca finezza pero no estoy para otra cosa.
Le deseo un buen viaje y que nos deje sus impresiones y comentarios.

sol y moscas dijo...

Los saltinboca sí quiere se los preparo yo. Aprendí de las manos de una vestal romana... Pero después de comerlos, nos asaltaban sentimientos dignos de las mujeres que usted nombra.

Con lo de Caravaggio me ha tocado el corazoncito... De hecho voy a seguir sus pasos e intentaré bajar a Napoli en plan pendenciero...
Espero que insufle su realismo feo y borre todo finezza manierista de mi pensamiento...

Desde el claroscuro, un saludo...

Señora condesa, un beso para usted, siempre un placer saber que se pierde por aquí...

Anónimo dijo...

!! Oh, cielos... qué programa!!
El hilillo de baba cae por la comisura.
Que el claroscuro visceral le ampare y la sangre a ser posible arterial y a chorro.

Anónimo dijo...

El arte flamenco en este grado se te mete tan dentro que cuando sale es sorpresa lo que se lleva con él. Eso sólo se sabe cuando te lo cuentan monstruos como éstos al ritmo piel-con-piel. El sentimiento provocado puede ser asombroso, pero siempre realmente placentero. ¡Bendita droga dura!

Anónimo dijo...

Vaya dos (monstruos, compás por los poros) Diego Carrasco y Manuel Molina, me los perdí en Salamanca, una pena.

la condesa de Estraza